Las recientes acciones de la Comisión de Valores y Bolsa de EE.UU (SEC) contra las empresas Coinbase y Binance, podrían ser una bendición a largo plazo para las empresas que operan en los Estados Unidos debido a la claridad regulatoria que podrían proporcionar. Sin embargo, a corto y medio plazo, estas acciones podrían obligar a estas empresas a enfocar sus esfuerzos en otros lugares.
La presión regulatoria está empujando a los intercambios de criptomonedas a trasladarse al extranjero. Para la industria de los activos digitales, este cambio es considerablemente más sencillo, ya que no implica el traslado de grandes infraestructuras físicas.
Recientemente, Coinbase anunció que ha obtenido una licencia para ofrecer sus servicios en Bermuda, donde planea establecer una plataforma de comercio de criptomonedas fuera de los EE.UU. Además, la empresa está fortaleciendo sus operaciones en Canadá, que ha endurecido sus regulaciones para las empresas de criptomonedas, pero permitió a Coinbase firmar un Compromiso de Pre-Registro mejorado, señalando su intención de cumplir con el nuevo marco regulatorio que se avecina.
Es probable que veamos más movimientos de este tipo. Aunque EE.UU. es actualmente el mayor mercado, aquellos que están construyendo en la industria cripto lo están haciendo no por el tamaño del mercado actual, sino por el tamaño del mercado futuro, y muchas personas perciben que este futuro no se ve tan prometedor en los Estados Unidos.
El jefe de la SEC, Gary Gensler, señaló que no está particularmente preocupado por la posibilidad de que las empresas de criptomonedas abandonen EE.UU. A pesar de que EE.UU. puede ser el mercado más rentable para algunos intercambios, eso puede no ser suficiente razón para centrar todos sus esfuerzos allí.
Aun así, el mercado estadounidense no será tan fácil de ignorar. Se esperaba que este mercado generara la próxima gran ola de interés en criptomonedas, por lo que será difícil abandonarlo por completo. A pesar de la advertencia de la SEC a Coinbase sobre una posible acción legal contra el intercambio en marzo, el CEO Brian Armstrong afirmó que el intercambio sigue "100% comprometido con los EE.UU.".
Parece que la batalla solo está comenzando. Las casas de cambio, lideradas por Coinbase, probablemente llevarán su lucha a los tribunales mientras esperan que cambien los vientos políticos en EE.UU. hacia líderes más amigables con las criptomonedas.
Este escenario actual nos hace reflexionar sobre cómo el paisaje regulatorio puede influir en las decisiones estratégicas de las empresas de criptomonedas, y cómo la presión regulatoria puede impulsar la expansión global de estas empresas a medida que buscan entornos más favorables para crecer.
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