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¿Puede la Legislación Seguir el Ritmo de Musk y DOGE?

Foto del escritor: TDCTDC

La recién formada Agencia de Eficiencia Gubernamental de EE. UU. (DOGE), liderada por Elon Musk, enfrenta múltiples desafíos legales acusándola de violar la Ley de Comités Asesores Federales (FACA), que exige transparencia en la administración de comités asesores.

Desde su inicio bajo la administración de Donald Trump, DOGE ha sido blanco de al menos tres demandas que alegan incumplimientos de la FACA. Estas demandas fueron presentadas el mismo día que Trump asumió su cargo, marcando un comienzo turbulento para la agencia.


La reputación de Trump por ignorar las normas, combinada con la tendencia de la industria tecnológica de "moverse rápido y romper cosas", sugiere que estas impugnaciones legales podrían enfrentar obstáculos significativos.


Desafíos en la Intersección de Tecnología y Política

El grupo inicial de ejecutivos de tecnología y cripto que ahora tiene acceso directo a la presidencia está ansioso por implementar cambios rápidamente. Sin embargo, podrían verse obstaculizados por lo que Aaron Brogan, un abogado especializado en regulación de criptomonedas y tecnologías emergentes, llama "el cenagal burocrático de Washington".


DOGE ha sido acusada en tres demandas presentadas en el Tribunal de Distrito de EE. UU. para el Distrito de Columbia, todas alegando violaciones de la FACA pero sin lograr hasta ahora ninguna orden judicial que impida su funcionamiento. Según Brogan, esto permite que DOGE continúe operando mientras las demandas están pendientes.

Musk, por su parte, parece no estar afectado por las demandas y anticipa más. El abogado de Musk, Alex Spiro, podría prolongar el proceso con mociones procedimentales, dando a DOGE más tiempo para actuar antes de una posible orden judicial.



El Dilema de la Aplicación de la Ley

Existe además una pregunta sobre la aplicación de la ley. Aunque es plausible que un tribunal pueda fallar a favor de los demandantes, los órganos gubernamentales responsables de ejecutar esa decisión están bajo el control de la rama ejecutiva, es decir, de Donald Trump.


Brogan resalta una "vulnerabilidad fundamental del sistema de gobierno estadounidense", refiriéndose a un incidente histórico con el presidente Andrew Jackson, quien supuestamente desafió una decisión de la Corte Suprema porque no estaba de acuerdo con ella.


Equilibrio entre "Consejo Experto" y "Responsabilidad Democrática"

A pesar de la "D" en su nombre, DOGE no es realmente un departamento ejecutivo federal, lo que requeriría aprobación del Congreso. Según la orden ejecutiva, es una organización temporal bajo el Servicio de DOGE de EE. UU., anteriormente el Servicio Digital de EE. UU., una unidad asesora para mejorar las estructuras de TI gubernamentales.


La FACA, aunque controversial en su inicio, fue realmente "una respuesta necesaria" a un número excesivo de comités que condujeron a una "gestión engorrosa, altos costos y falta de responsabilidad", explica Andrew Rossow, abogado especializado en medios digitales y ciberderecho.


En resumen, la rápida incursión de figuras prominentes de la tecnología en la política estadounidense plantea tanto oportunidades como desafíos significativos, particularmente en lo que respecta a la regulación y transparencia. La capacidad de DOGE para navegar estas aguas legales podría definir en gran medida su éxito o fracaso en reformar aspectos del gobierno federal.



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