La industria de las criptomonedas no es ajena a la controversia y las discusiones legales, pero recientemente, Stuart Alderoty, el Director Legal de Ripple, ha intensificado la conversación. Alderoty ha pedido una investigación sobre William Hinman, ex funcionario de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), cuyo famoso discurso de 2018 ha causado un gran revuelo en el sector.
En un hilo de Twitter publicado el 13 de junio, Alderoty exigió que se investiguen las motivaciones detrás del discurso de Hinman. Esto se produjo tras la divulgación pública de los documentos de Hinman, que revelaron que, a pesar de las advertencias de otras divisiones de la SEC, él procedió a dar su discurso.
En su famoso discurso de 2018, Hinman declaró que Ether no es un valor debido a que se ha vuelto "suficientemente descentralizado". Desarrolló una serie de factores que deben considerarse al determinar esto.
Según los documentos recién publicados, Alderoty argumenta que Hinman hizo caso omiso de las advertencias de otros funcionarios de la SEC. Sugerían que "su discurso contenía un análisis inventado sin base legal", creando confusión en la industria de las criptomonedas sobre qué constituye un valor.
Alderoty remarcó que los burócratas no electos solo deberían aplicar la ley en lugar de intentar crear nuevas. Añadió que "el discurso de Hinman nunca debería ser invocado de nuevo en ninguna discusión seria sobre si un token es o no es un valor".
Brad Garlinghouse, CEO de Ripple, también se unió a la crítica de Alderoty contra Hinman. Argumentó que la decisión de proceder con el discurso a pesar de "tanta resistencia" era "inconcebible".
Las acusaciones sobre las motivaciones de Hinman parecen referirse a los supuestos lazos de este con la Alianza Empresarial Ethereum, una organización que busca impulsar el uso de la tecnología blockchain de Ethereum. Antes y después de trabajar con la SEC, Hinman trabajó en el bufete de abogados Simpson Thacher & Bartlett LLC, que era miembro de la Alianza Empresarial Ethereum.
La llamada a la investigación por parte de Alderoty muestra que la batalla legal y las discusiones sobre la regulación en el espacio criptográfico están lejos de terminar. El resultado de tal investigación podría tener implicaciones significativas para la futura clasificación y regulación de las criptomonedas.